En la literatura en educación médica se está haciendo eco de los cambios producidos por esta modernización donde comienzan a emerger estudios que evalúan diferentes situaciones como por ejemplo: Un médico residente envía la imagen de una fractura abierta a su adjunto utilizando WhatsApp. Una profesora de universidad actualiza su perfil en Researchgate y vincula su cuenta con su perfil de Twitter para promocionar su trabajo y aumentar así las probabilidades de indización. Un profesional ha desarrollado un blog médico en el que da consejos de salud y promociona su actividad profesional o la de su centro de trabajo. Es en estos casos donde la curiosidad del lector o paciente puede llegar a una situación en la cual el médico puede tener problemas para preservar su intimidad en redes sociales o por otra parte puede tener dudas sobre lo que es correcto difundir en estos medios. Estas múltiples situaciones generan nuevos retos para la profesión médica. De la aplicación de los principios clásicos de profesionalismo al entorno de las redes sociales ha surgido el concepto de profesionalismo online, y se generan nuevas preguntas. Un paciente lee lo que un médico escribe en redes sociales: ¿puede eso generar desconfianza o un impacto negativo?, ¿existen líneas rojas que ningún profesional debería sobrepasar en su perfil público personal por el hecho de ser médico?
Intimidad en Medicina 2.0
El día a día en nuestra práctica profesional ha incorporado el uso de elementos tecnológicos fundamentados en Internet, en los que las redes sociales,
la colaboración, la participación y el acceso libre a
contenidos han marcado un antes y un después en
la forma en la que los profesionales de la salud nos
relacionamos con la información, entre nosotros y
con nuestros pacientes. La práctica profesional en
este nuevo contexto se ha denominado Medicina
2.0 o eSalud, pudiendo considerarse ambos términos como sinónimos.
Video Explicativo de eSalud:
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario